Osuna-Padilla, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2022;6(2):3-5.
El nutricionista-dietista como agente de cambio en la unidad de cuidados intensivos
The dietitian-nutritionist as an agent of change in the intensive care unit
O dietista-nutricionista como agente de mudança na unidade de cuidados intensivos
Iván Armando Osuna-Padilla1*, Sathia González-Guzmán2, Nadia Carolina Rodríguez-Moguel3
https://doi.org/10.35454/rncm.v6n2.455
1 Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”. Ciudad de México, México.
2 Servicio de Nutrición Clínica, Hospital General Ajusco Medio. Ciudad de México, México.
3 Departamento de Investigación en Enfermedades Infecciosas, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”. Ciudad de México, México.
*Correspondencia: Iván Armando Osuna-Padilla.
ivan.osuna@cieni.org.mx
El paciente en estado crítico requiere atención por parte de un equipo de expertos en cuidados críticos, entre los que se incluyen médicos y enfermeras especialistas, personal de rehabilitación física, técnicos en inhaloterapia, entre otros. En la actualidad, se reconoce a la terapia médico-nutricional como una estrategia de bajo riesgo y costo-efectiva para mejorar la calidad de la atención hospitalaria, misma que requiere la colaboración interdisciplinaria y la inclusión del nutricionista-dietista (ND) con habilidades para la implementación del proceso de atención nutricional(1-3).
Algunas de las barreras identificadas para la integración del ND al equipo interdisciplinario son el poco tiempo destinado a los pacientes, la ausencia de protocolos de abordaje nutricional y de apartados para la terapia nutricional dentro de las indicaciones médicas. Respecto al tiempo destinado a los pacientes, una encuesta aplicada a ND en Francia documentó que el destinar menos de cuatro horas por semana a los pacientes críticos suele ser una limitante para sentirse integrado por parte del equipo médico y de enfermería(4). Otras barreras identificadas en encuestas realizadas en Australia y Nueva Zelanda son la falta de conocimientos respecto al rol del ND, la falta de apertura del equipo médico ante la figura del ND, la percepción de desconfianza o incluso deficiencias en la preparación del propio ND(5), así como limitaciones presupuestarias(6).
Diversos estudios han resaltado los beneficios de incorporar al ND en la unidad de cuidados intensivos (UCI), entre los cuales se encuentran: el desarrollo e implementación de algoritmos de nutrición, el inicio temprano de la nutrición enteral(7) y la óptima provisión de energía y nutrimentos(8, 9). Este último aspecto es de especial relevancia, ya que la provisión subóptima (<80 %
de los requerimientos energéticos y proteicos) es una situación que se presenta en más del 70 % de los pacientes de las UCI a nivel mundial(10, 11).
La provisión subóptima del soporte nutricional y la deuda energética y proteica se han asociado con un incremento en los días de ventilación mecánica, los días de estancia y la mortalidad en UCI, así como con una menor calidad de vida en quienes egresan a sus domicilios; esto genera mayores costos al sistema de salud(12, 13). La implementación del proceso de cuidado nutricional en la UCI y la capacitación al equipo interdisciplinario por el ND ha mostrado optimizar la provisión del soporte nutricional, logrando cubrir más del 80 % de los requerimientos en más del 90 % de los pacientes al día 4 de estancia en la UCI(14).
En Latinoamérica aún existen barreras para la incorporación del ND a los equipos de trabajo en la UCI, en parte por desinterés o desconocimiento de las habilidades y destrezas del profesionista. El reconocimiento del ND como recurso humano es indispensable, y se recomienda la incorporación de un ND por cada diez personas que reciben atención en la UCI(15). La presencia, constancia, disciplina, conocimiento y colaboración activa del ND dentro del equipo interdisciplinario permitirán llegar a la meta de posicionarle como el profesional que implementa el proceso de cuidado nutricional, optimiza la provisión del soporte nutricio y aporta valor añadido a la terapéutica del paciente (Figura 1).
Con el objetivo de visibilizar la importancia del ND en los equipos multidisciplinarios, hacemos un llamado a los colegas que desarrollan la profesión para la publicación de estudios de investigación en el número especial de Nutrición del Paciente Crítico, que se publicará en marzo del 2023. Este número especial incluirá trabajos relacionados con la valoración y la terapia nutricional del paciente en estado crítico.
Figura 1. El rol del nutricionista como parte del equipo multidisciplinario en la unidad de cuidados intensivos.
Referencias bibliográficas