Andrade D, et al. Rev. Nutr. Clin. Metab. 2023;6(1):6-14.





Variabilidad dietética e intervención educomunicacional en escolares con obesidad y sobrepeso: un estudio no aleatorizado


Dietary diversity and educational-communicational intervention in school children with obesity and overweight: A non-randomized study

Variabilidade dietética e intervenção educomunicativa em escolares com obesidade e sobrepeso: um estudo não randomizado


Diana Andrade1, Luis Dávila2, Estefanía Bautista-Valarezo3, Ana Rojas3*, Jestin Quiroz4

Recibido: 7 de septiembre de 2022. Aceptado para publicación: 20 de enero de 2023.

Publicado en línea: 21 de enero de 2023.

https://doi.org/10.35454/rncm.v6n1.447





1 Centro de Salud Cuenca. Ministerio de Salud Pública del Ecuador. Cuenca, Ecuador.

2 Centro de Salud No. 2 del Ministerio de Salud Pública del Ecuador.

3 Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Técnica Particular de Loja. Loja, Ecuador.

4 Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, Facultad de Ciencias de la Vida. Guayaquil, Ecuador.

*Correspondencia: Ana Lizette Rojas Rodríguez.

alrojas4@utpl.edu.ec



Resumen


Antecedentes: la prevalencia global de sobrepeso y obesidad en escolares ha aumentado drásticamente.

Objetivo: evaluar el impacto de una intervención educativa en la variabilidad alimentaria de los cuidadores de niños con obesidad y sobrepeso, utilizando la herramienta “Mi Plato”.

Métodos: estudio descriptivo y longitudinal con 60 cuidadores de niños con obesidad y sobrepeso. El estudio comprendió tres etapas: 1. Determinación de la variabilidad dietética basal; 2. Intervención educativa basada en la herramienta “Mi Plato”; 3. Evaluación de la variabilidad dietética posintervención. En el análisis de las variables cuantitativas se aplicaron la media, la mediana y la desviación estándar. La distribución de los datos se evaluó mediante la prueba de Shapiro-Wilk y para la homogeneidad de la varianza se dispuso la prueba de Levene. En el análisis de la diferencia de las medias se empleó la T de Student y se consideró una significancia estadística ≤ 0,05. El programa estadístico empleado fue SPSS v15.00.

Resultados: la variabilidad dietética aumentó luego de la intervención educativa, p < 0,001. El promedio de la variabilidad dietética global antes de la intervención de 8,2 fue menor que el de la posintervención de 9,8, con un 95 % de confianza (valor de p < 0,001).

Conclusiones: se comprobó que la intervención educativa con la herramienta “Mi Plato” en los cuidadores de niños en condición de obesidad y sobrepeso mejora la variabilidad dietética.

Palabras clave: obesidad, sobrepeso, diversidad dietética, educación alimentaria.


Summary


Background: The global prevalence of overweight and obesity in school children has increased dramatically.

Objective: To evaluate the impact of an educational dietary diversity intervention among caregivers of children with obesity and overweight using the “MyPlate” tool.

Methods: Descriptive, longitudinal study with 60 caregivers of children with obesity and overweight. The study comprised three stages: 1. Determination of baseline dietary diversity; 2. Educational intervention using “MyPlate” as nutritional guide; 3. Evaluation of post-intervention dietary diversity. In the analysis of quantitative variables, mean, median and standard deviation were applied, data distribution was evaluated using the Shapiro-Wilk test, and Levene’s test was used for variance homogeneity. The Student T test was used for the analysis of mean differences, ≤ 0.05 being considered as statistically significant. The SPSS v15.00 software package was used for the statistical analysis.

Results: Dietary diversity increased after educational intervention, p < 0.001. The pre-intervention mean global dietary diversity of 8.2 was lower than the post-intervention diversity of 9.8, with 95 % confidence (p value < 0.001)

Conclusions: Educational intervention targeted to caregivers of children with obesity and overweight was found to improve dietary diversity.

Keywords: Obesity; Overweight; Dietary diversity; Food education.


Resumo


Antecedentes: a prevalência global de sobrepeso e obesidade em escolares tem aumentado drasticamente.

Objetivo: avaliar o impacto de uma intervenção educativa na variabilidade dietética dos cuidadores de crianças com obesidade e sobrepeso utilizando a ferramenta “Meu Prato”.

Métodos: estudo descritivo, longitudinal, com 60 cuidadores de crianças com obesidade e sobrepeso. Compreendeu três etapas: 1. Determinação da variabilidade dietética basal; 2. Intervenção educativa baseada na ferramenta “Meu Prato”; 3. Avaliação da variabilidade dietética pós-intervenção. Na análise das variáveis quantitativas, foram aplicadas a média, a mediana e o desvio padrão. A distribuição dos dados foi avaliada pelo teste de Shapiro-Wilk e para a homogeneidade de variância foi utilizado o teste de Levene. Na análise da diferença de médias foi utilizado o teste T de Student, considerando significância estatística ≤ 0,05. O programa estatístico utilizado foi o SPSS. v15.00.

Resultados: a variabilidade dietética aumentou após a intervenção educacional p < 0,001. A variabilidade dietética global média pré-intervenção de 8,2 foi menor do que a pós-intervenção de 9,8 com 95 % de confiança (valor de p < 0,001).

Conclusões: verificou-se que a intervenção educativa com a ferramenta “Meu Prato” nos cuidadores de crianças em condição de obesidade e sobrepeso melhora a variabilidade dietética.

Palavras-chave: obesidade, sobrepeso, diversidade dietética, educação alimentar.


Introducción


La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que “la malnutrición abarca la desnutrición, desequilibrios de vitaminas y/o minerales, sobrepeso, obesidad, y enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación”(1). La Academia de Nutrición y Dietética y la Sociedad Estadounidense de Nutrición Enteral y Parenteral señalan que el sobrepeso y la obesidad tienen consecuencias permanentes en el desarrollo de las esferas cognitiva, física y metabólica, por lo que se recomienda un diagnóstico precoz y un tratamiento inmediato(2, 3). La OMS resalta que la prevalencia global de sobrepeso y la obesidad entre los niños y adolescentes de 5 a 19 años ha aumentado drásticamente de 4 %, en 1975, a 18 %, en 2016. A nivel mundial, 38 millones de niños menores de 5 años padecían sobrepeso u obesidad para el 2019 y 340 millones de niños entre los 5 y 19 años se diagnosticaron con sobrepeso u obesidad en 2016(4).

En 2015-2016, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reportó una prevalencia de obesidad en jóvenes de 18,5 %, siendo 18,4 % en el grupo de 6-11 años y 20,6 % en el grupo de 12-19 años(5). La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT) mostró que en Ecuador, la prevalencia de sobrepeso y obesidad para el 2014 en escolares fue de 2,8(6).

En Quevedo, Ecuador, un estudio realizado por Díaz y colaboradores en 2015 reportó una incidencia de sobrepeso de 19 %, obesidad de 9 % y obesidad grave de 2 %(7). En Guayaquil, Ecuador, Yaguachi y colaboradores encontraron una prevalencia de sobrepeso y obesidad de 7 %, respectivamente(8). En un estudio en Loja, en 2018, se determinó que la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los niños de 5 y 12 años fue de 2,75 %, respectivamente(9), y en 2016 se encontró que la prevalencia de sobrepeso/obesidad se ubicó en el 30,77 % y 12 % de la población, respectivamente(10).

La prevención de la obesidad constituye la piedra angular para hacer frente al aumento constante en las cifras de esta pandemia, cuyas consecuencias en la salud se manifiestan a corto, mediano y largo plazo(11).

Dentro de las diferentes estrategias para alcanzar una prevención efectiva de esta pandemia está la diversidad dietética, la cual identifica el número de alimentos básicos en la dieta de la familia, lo que permite conocer el acceso a una alimentación variada y saludable(12). En Guatemala, en 2012, se evaluó la diversidad dietética mediante el instrumento del puntaje de diversidad dietética del hogar (HDDS), en donde se identificó un incremento del promedio global de 7,72 a 7,40 tras un proceso educativo(13). Diversos estudios en España, en comunidades de niños y adolescentes, han documentado que los planes de intervenciones unidos a la familia resultan ser eficaces para modificar los hábitos nutricionales(14). Un estudio en Grecia encontró que las intervenciones personalizadas basadas en la familia pueden mejorar con éxito los hábitos del estilo de vida de los niños y el peso corporal a largo plazo(15).

Las estrategias en salud encaminadas a palear esta pandemia deben estar enfocadas no solo en quienes padecen la enfermedad, sino en su entorno familiar, donde se construye su identidad, hábitos y estilos de vida, que permitan edificar una sociedad más saludable y con mejor calidad de vida. Es por ello que resulta importante empoderar a los cuidadores con conocimientos y habilidades para lograr un trabajo en conjunto y contribuir al control y la disminución de la obesidad infantil.

El presente estudio tuvo como objetivo evaluar el impacto de una intervención educativa en la variabilidad alimentaria de los cuidadores de niños con condición de obesidad y sobrepeso, utilizando la herramienta “Mi Plato” para una correcta distribución y diseño alimentario saludable


Métodos


Tipo de estudio


Se realizó un estudio descriptivo y longitudinal en el período de enero-junio de 2021, en un centro de salud de atención primaria en Loja, Ecuador. El estudio se desarrolló en 3 etapas: en la primera, se analizaron los datos sociodemográficos, tales como la edad del niño y el cuidador principal, la dirección principal del domicilio, el número de cédula de los escolares y cuidadores principales y el número de integrantes dentro del núcleo familiar. Se determinó el peso y la talla de todos los niños entre 5 y 10 años que acudieron al centro de salud entre enero y marzo 2021 y se estableció quiénes se encontraban dentro de la categoría de sobrepeso y obesidad, de acuerdo con el índice de masa corporal (IMC) para la edad, utilizando el puntaje Z. Se midió el promedio global de variabilidad dietética en los hogares de estos niños con sobrepeso y obesidad.

La segunda etapa consistió en una intervención educativa mediante la herramienta dietética-alimentaria nutricional “Mi Plato”. Luego del levantamiento de los datos relacionados con la variabilidad dietética, se ofrecieron 3 talleres con una duración aproximada de 30-45 minutos, los mismos se impartieron en varios días, dependiendo del horario disponible de los cuidadores. Los talleres estaban estructurados en las siguientes temáticas:

Cabe resaltar que los talleres se desarrollaron con el material descargable de esta herramienta en línea.

La tercera etapa empezó luego de 1 mes de finalizada la segunda etapa y se midió nuevamente la variabilidad dietética. Después de finalizar los 3 talleres con todos los participantes, se procedió a dar espacio de 1 mes sin contacto con los participantes, con la finalidad de que los conocimientos se fortalecieran o, en su defecto, la información se dispersase; transcurrido el mes se procedió a visitar cada hogar para evaluar, mediante el cuestionario HDDS, la variabilidad dietética y compararla con sus registros basales.


Población y muestra


La población se conformó por los cuidadores principales, madres, padres o tutores legales de 127 niños entre 5 y 10 años que residían en el área de atención del centro de salud. La muestra final se configuró por los cuidadores de 60 niños que cumplieron el diagnóstico de sobrepeso u obesidad, mismos que se seleccionaron mediante una aleatorización simple (Figura 1). Se excluyeron del estudio a cuidadores de niños con enfermedades crónicas o degenerativas diagnosticadas, enfermedades cognitivas que afecten la capacidad de deglución, niños cuyos cuidadores posean alguna alteración cognitiva que impida recolectar información en forma fidedigna y quienes no acudieron a la cita programada para el taller.



Figura 1. Selección de la muestra.


Instrumento


Para determinar la diversidad dietética se utilizó el cuestionario HDDS, el cual permite estimar la diversidad de los alimentos en torno a la cantidad y la calidad para cumplir los requerimientos que se necesita para una vida productiva. El cuestionario contiene 12 preguntas dicotómicas, cuyas respuestas podrían ser 0 o 1, dependiendo de la ausencia o presencia de consumo, respectivamente, en relación con los siguientes grupos alimenticios: hidratos de carbono, verduras, frutas, vegetales, proteína de origen animal, consumo de mariscos, proteína vegetal, lácteos, aceites vegetales, azúcares y condimentos. El cuestionario HDDS presenta una sensibilidad de 0,75 y una especificidad de 0,56, según estudios realizados en Latinoamérica(16). Una vez aplicado a los cuidadores principales niños incluidos en el estudio, se obtuvo el promedio global de variabilidad dietética.

El cuestionario HDDS es una herramienta que tiene 12 preguntas relacionadas con los alimentos consumidos por el hogar en las últimas 24 horas. Se asignaba un puntaje de 1, si el hogar manifiesta haber consumido dicho alimento, y 0, en caso de no haberlo hecho. Finalmente, se sumaron los valores y este resultado se dividió entre 12, siendo esa la forma de calcular la variabilidad dietética en cada hogar.


Procedimiento para determinar el peso y la talla


Para determinar el peso de los escolares se empleó una balanza de piso electrónica, marca SECA, modelo 703, previamente calibrada de acuerdo con las indicaciones del fabricante, la cual se encontraba incorporada al tallímetro de igual marca. Su alcance era de 200 kg, con encendido al contacto con los pies del examinado. Los niños usaron la cantidad mínima de prendas de vestir, colocaron sus pies sobre la balanza ligeramente separados, formando un ángulo de 45° y los talones juntos, y estuvieron inmóviles con la mirada al frente y los brazos pegados al cuerpo hasta que el resultado se reflejara en la pantalla.

El tallímetro fue marca SECA, modelo 70,3, empleado con escala lateral de medición y un alcance de 20 a 210 cm, colocado en el suelo firme y regular. Los niños se ubicaron en la parte media de la plataforma de manera vertical, posición recta y se tomó en consideración el plano de Frankfurt (trago auditivo-órbita ocular) con la finalidad de que la cabeza se encontrara completamente alineada en un ángulo de 90º con la pared, los pies ligeramente separados. Si el niño empleaba algún tipo de adorno en la cabeza que interfiriera con la determinación de la talla, se procedió a retirarlo. La precisión de la balanza y el tallímetro se abordaron mediante el empleo de 2 cifras decimales para mejorar su nivel de confianza. La exactitud de la balanza es de al menos una parte en 105 de su capacidad, además se procedió a su calibración cada 4 horas de uso.

La exactitud de la talla se verificó mediante dos medidas y se tomó en cuenta que la diferencia entre la primera y la segunda no pueden ser mayores de 1 %. Para la clasificación del peso se empleó el puntaje Z del IMC/edad para niños mayores de 5 años de la OMS. Se calcularon de forma automática en el sistema electrónico de la historia clínica de esta dependencia y se consideró como: normal: P15-P85; sobrepeso: > P85; obesidad: > P98; subnutrición: < P3. Se mantuvo un primer contacto con todos los cuidadores de niños con sobrepeso y obesidad de la muestra seleccionada, con la finalidad de explicar los objetivos del estudio y despejar las inquietudes. Cada uno de los objetivos del estudio se socializó con los cuidadores y se les permitió elaborar preguntas con el propósito de responder dudas sobre su participación, alcances y motivación.

Antes de la toma de los datos antropométricos y demográficos, se solicitó a los cuidadores principales de los niños la firma del consentimiento informado escrito.


Análisis estadístico


Las variables cuantitativas, como la edad del niño, del cuidador y el número de integrantes en la familia, se presentaron por medidas de tendencia central y dispersión. Las variables cualitativas, como sexo del niño y nivel educativo del cuidador, se mostraron por frecuencias y porcentajes. Para las variables cuantitativas, como la diversidad dietética global, se evaluó mediante el cuestionario HDDS y la actividad física de la OMS, 2018. La distribución de los datos se determinó mediante la prueba de Shapiro-Wilk y para la homogeneidad de varianzas de grupos se dispuso la prueba de Levene; para el análisis estadístico se utilizó SPSS versión 15.


Aspectos bioéticos


Esta investigación se aprobó por la comisión de bioética de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), con número de registro UTPL-CEISH-2021-PD01. Dado que el convenio que existe entre las unidades de educación superior y el Ministerio de Salud Pública contaba con la aprobación y visto bueno del director de la casa de salud intervenida. Previo a la firma de consentimiento informado, se informó a los cuidadores que su participación era voluntaria, sin retribuciones de ningún tipo y que podrían retirarse del mismo cuando lo decidieran, sin que esto afectase las atenciones sanitarias que recibían en la unidad de salud respectiva.

Se informó a los representantes legales que los datos confinados en los cuestionarios de registro serían de exclusivo manejo de la investigadora principal y que ningún dato de identificación se socializaría y quedaría bajo la tutela total de la investigadora principal.


Resultados


La muestra definitiva estuvo compuesta por cuidadores de 60 niños, 26 varones y 34 hembras. Los niños diagnosticados con sobrepeso y obesidad tenían una edad media, tanto hombres como mujeres, de 7,8 años y una desviación estándar de 2 años. El peso (33,6 kg) y talla (126,7 cm) en los hombres fue superior al peso (31,8 kg) y talla (123,5 cm) de las mujeres. A pesar de las diferencias en la talla y peso tanto en hombres como en mujeres, el IMC fue igual 20,6. Los cuidadores a cargo de los niños tenían una edad media de 34,4 años, con una desviación estándar de 7,4 años; un 93,3 % de las mujeres estuvo a cargo del cuidado de los niños (Tabla 1).

El análisis de la distribución de los datos con la prueba de Shapiro-Wilk demostró una distribución normal de los mismos. Además, se comprobó una homogeneidad de la varianza de los grupos mediante la prueba de Levene. La media de variabilidad dietética individual en los cuidadores de los niños con sobrepeso antes de la intervención educativa fue de 8,4 y se incrementó a 9,77 después de la misma. En el grupo de los cuidadores de niños con obesidad, la variabilidad dietética antes de la intervención fue de 8,4 y, luego de la misma, fue de 9,88, siendo esta diferencia significativa, con una p < 0,001. En ambos grupos, niños con obesidad y con sobrepeso, la variabilidad dietética aumentó, siendo estadísticamente significativa, con un valor de p < 0,001 (Tabla 2). El promedio de la variabilidad dietética global antes de la intervención de 8,2 fue menor que el de la posintervención de 9,8, con un 95% de confianza (valor de p < 0,001) (Tabla 3).


Tabla 1. Características clínicas y demográficas de los participantes según el sexo


Variables

Sexo

Masculino (N = 26)

Femenino (N = 34)

Total (N = 60)

Edad

Media (DS)

Mediana (mín.-máx.)

7,8 (2)

8 (5-10)

7,8 (2)

8 (5-10)

7,8 (2)

8 (5-10)

Peso

Media (DS)

Mediana (mín.-máx.)

33,6 (8,4)

35,1 (20,4-50,6)

31,8 (8,4)

31,5 (18,8-52,5)

32,6 (8,4)

32,5 (18,8-52,5)

Talla

Media (DS)

Mediana (mín.-máx.)

126,7 (10,5)

129,5 (108-142)

123,5 (13)

122,60 (91-146)

124,9 (12)

127 (91-146)

IMC

Media (DS)

Mediana (mín.-máx.)

20,6 (2,6)

19,90 (17,5-26,6)

20,6 (3,1)

19,85 (17,1-33,8)

20,6 (2,9)

19,9 (17,1-33,8)

Sexo del cuidador

Masculino

Femenino

1 (3,8 %)

25 (96,2 %)

3 (8,8 %)

31 (91,2 %)

4 (6,7 %)

56 (93,3 %)

Edad del cuidador

Media (DS)

Mediana (mín.-máx.)

36 (7)

33 (23-54)

33 (7)

34 (17-52)

34,4 (7,4)

Número de integrantes en la familia

Media (DS)

Mediana (mín.-máx.)

3,9 (0,5)

2 (3-3,8)

3,5 (0,4)

3,8 (2,6-3,2)

3,8 (0,7)

4 (2,6-3,8)

Nivel educativo del cuidador

Primaria

Secundaria

Universitaria

3 (11,5 %)

17 (65 %)

6 (23,1 %)

2 (5,9 %)

24 (70,9 %)

8 (23,5 %)

5 (8,3 %)

41 (68,2 %)

14 (23,3 %)

Categoría del puntaje Z

Sobrepeso

14 (40 %)

21 (60 %)

35 (58,3 %)

IMC/edad

Obesidad

12 (48 %)

13 (52 %)

25 (41,7 %)



Tabla 2. Variabilidad dietética pre y posintervención en niños con sobrepeso y obesidad


Diversidad dietética

Categoría puntaje de Z

IMC/edad

N

Preintervención

Posintervención

Valor de P

IC 95 %

Sobrepeso

35

8,40

9,77

< 0,001

1,67-1,07

Obesidad

25

8,40

9,88

< 0,001

1,78-1,19

Total de participantes

60

8,40

9,82

< 0,001

1,21-1,63



Tabla 3. Variabilidad dietética global pre y posintervención en niños con sobrepeso y obesidad del barrio el Panecillo-Loja, 2021


Variabilidad dietética global

Preintervención

Posintervención

p (prueba T)

IC 95 %

8,2

9,8

< 0,001

8,2-9,8



Valor de P: prueba T de Student para muestras emparejadas.


Discusión


El propósito de esta investigación fue evaluar el impacto de una intervención educativa en la variabilidad dietética de los cuidadores de niños con condición de sobrepeso y obesidad. Se encontró que en una población de Ecuador, la intervención educativa mejora la variabilidad dietética.

Se ha demostrado que entre los factores asociados con el sobrepeso y la obesidad se citan, entre otros, una dieta rica en grasas, el comportamiento sedentario, los marcadores fisiológicos, los factores familiares y la actividad física medioambiental de la comunidad en general(17). Dado que el aumento de la obesidad es una carga importante para la salud pública en países en desarrollo, en diferentes estudios se menciona la necesidad de mayores esfuerzos de intervención en la familia en países de bajos y medianos ingresos, dado que los padres son importantes agentes de cambio en esta pandemia(18).

Existe una gran cantidad de evidencia que examina las influencias en la ingesta dietética de los niños en edad preescolar(19). A nivel mundial se ha reportado una media de variabilidad dietética de 9(20), en este estudio se encontró una media de 8,4, rango muy similar a lo informado en la bibliografía consultada. En contraste, en países de bajos ingresos económicos, como Nigeria, las brechas de diversidad dietética en el 2020 demuestran cifras menores de 3, esto se debe, en gran parte, al escaso acceso a los alimentos por la situación económica que atraviesa este país, con un producto interno bruto (PIB) de los más bajos de la región(21).

En Ghana, en el 2005, el promedio de variabilidad dietética fue de 5,9 y aumentó a 7 en el 2012, tras la mejora sustancial en la transformación agrícola(22). En Nanjing, China, para el 2018, el promedio de variabilidad dietética fue de 7,83(23). En Uganda se reportó, para el 2012, una variabilidad dietética de 7,7. En Etiopía, en el 2019, el promedio de variabilidad dietética fue de 5,23(24). En nuestro país, en la provincia del Azuay, para el 2021 se determinó una variabilidad dietética de 10,89(25); en contraste, la media de variabilidad dietética en este estudio fue de 8,4, rango muy similar a lo citado de otras realidades geográficas.

Varias herramientas educativas se han empleado con la finalidad de mejorar el conocimiento en torno a las recomendaciones nutricionales, lo cual incide en una mayor variabilidad dietética. Dentro de estas estrategias, la herramienta “Mi Plato” permite establecer dietas más diversas que emplean información simple y amigable(26). Paramashanti y colaboradores encontraron que la información y la educación favorecen la diversidad dietética(27). En resultados, como los de Tao y colaboradores, se muestra una correlación significativamente negativa entre la diversidad dietética y la probabilidad de tener sobrepeso entre estudiantes de primaria y, además, que la frecuencia de consumo de todas las categorías dietéticas puede conducir significativamente a una menor proporción de sobrepeso(28).

Jahns y colaboradores, en 2018, demostraron un incremento de la variabilidad dietética tras la intervención educativa, desde un promedio basal de 8,4 a 9,82, de manera estadísticamente significativa(29). Sanders y colaboradores indicaron en su estudio el aumento de la variabilidad dietética de 7,6 a 9,0 para el grupo intervenido con estrategias educativas(30). Amaro y colaboradores, en 2017, publicaron que tras la intervención educativa hubo un mejor conocimiento para adquirir alimentos saludables, con un incremento de la media de variabilidad dietética de 0,83, siendo estadísticamente significativo(31). Los resultados de los estudios citados coinciden, en su mayoría, con lo encontrado en la presente investigación, donde luego del plan de intervención mediante la herramienta “Mi Plato”, se determinó un incremento de la variabilidad dietética de 8,4 a 9,82, lo que es estadísticamente significativo (p < 0,01; IC 95 % 1,2-1,6).

La herramienta “Mi Plato” se ha aplicado en múltiples investigaciones; así, Schwartz y colaboradores, en 2018, demostraron que quienes lo incorporaban tenían una dieta de mejor calidad que aquellos que no lo hacían(32). Ellsworth y colaboradores, en 2015, emplearon este plan entre escolares y adolescentes y observaron que, tras la intervención, el conocimiento de las recomendaciones nutricionales tuvo un incremento significativo de 51 % al 58 %, lo cual sugiere que esta estrategia fue útil para enseñar conceptos de nutrición(33). Ruggiero y colaboradores, en 2020, socializaron la estrategia “Mi Plato” entre escolares y comprobaron el incremento en el conocimiento de una dieta variada, desde 62,7 % a 82 %(34). Vernarelli y colaboradores, en 2019, evidenciaron que esta estrategia nutricional permitió que los adultos consumieran dietas con menor valor energético, bebidas azucaradas y azúcar agregada, y más consumo de granos y frutas(35).

Con los resultados obtenidos en esta investigación se pudo demostrar que una intervención educativa bien estructurada permitió mejorar los niveles de diversidad dietética dentro de los hogares, lo que a largo plazo supondría el mantenimiento adecuado de peso para la talla y la edad. Así lo respaldan estudios, como el Kiel Obesity Prevention Study (KOPS), que demostraron que las intervenciones educativas mejoran los comportamientos relacionados con la salud, lo que se ha visto reflejado en la cantidad de masa grasa medida en niños, cuyo ascenso fue mayor en quienes no recibieron la intervención educativa (3,6 % frente a 0,4 %)(11).

Esta investigación permitió visibilizar la importancia de las intervenciones educomunicacionales centradas en la familia y no en el sujeto, tal como lo expuso Mead y colaboradores, en 2017, quienes demostraron que los tratamientos que integran varios objetivos, como el estilo de vida, la consejería en la dieta, la actividad física y los cambios comportamentales influyen más, sobre todo cuando se enfocan en la familia y no en el niño(36). Igualmente, Altman y colaboradores, en 2015, manifestaron que las estrategias se muestran más eficaces al ser multicomponentes y optimizan la participación de la familia(37). Como se ha podido advertir, las estrategias educativas constituyen elementos fundamentales en el imaginario colectivo y el direccionamiento hacia prácticas saludables a nivel comunitario. El rol que desempeña el médico familiar, al tener un contacto más cercano y familiar con las comunidades, es vital para replicar estos conocimientos y a su vez generar nueva evidencia.


Limitaciones


La aplicación del cuestionario HDDS se ha validado y se demostró su amplia sensibilidad y especificidad; sin embargo, sus resultados dependen del sesgo de recuerdo de los cuidadores, quienes en algunos casos pudieron haber omitido, por olvido, algún grupo alimentario consumido en las últimas 24 horas, esto incide en los resultados de la variabilidad dietética. La muestra considerada corresponde a un barrio céntrico de la ciudad de Loja, por lo que sería relevante los estudios multicéntricos que permitan evaluar los resultados de manera integral y holística con otras realidades.


Conclusiones


Se comprobó que las intervenciones educativas que involucran a la familia tienen un impacto en la modificación de la dieta general, lo que se tradujo en una mayor variabilidad dietética dentro del hogar. Empoderar a los cuidadores de escolares con estos conocimientos puede contribuir en la disminución de la incidencia del sobrepeso y la obesidad en este grupo poblacional.


Puntos clave

  • En Latinoamérica, el 20 % de los niños entre 0-19 años tiene sobrepeso y obesidad.
  • La ingesta de alimentos, así como su diversidad, son determinantes primarios en el estado nutricional. Estimar la cantidad y la distribución de los doce grupos alimenticios es trascendental.
  • La actividad física en todas las edades es relevante por aportar beneficios en el mantenimiento de un adecuado índice de masa corporal.

Declaración de relevancia clínica


El sobrepeso y la obesidad infantil se asocian con un incremento de las consecuencias deletéreas médicas, psicosociales y la mortalidad precoz. Esta investigación permitió definir estrategias educativas estructuradas, enfocadas en la familia, que permitirán diversificar y estimular la dieta, lo cual será clave en la reducción de las enfermedades crónicas a largo plazo y en mejorar la calidad de vida.


Agradecimientos


Se agradece la colaboración de los padres participantes por su tiempo y sobre todo por su gran voluntad para cultivarse como familia en pro de la salud de sus hijos.


Financiación


El presente estudio no tuvo financiación.


Conflicto de intereses


Los autores declaran no tener conflictos de intereses.


Declaración de autoría


D. Andrade contribuyó en la concepción y diseño de la investigación; A. Rojas contribuyó al diseño de la investigación; E. Bautista contribuyó en la adquisición y análisis de los datos; E. Bautista y L. Dávila contribuyeron a la interpretación de los datos; y D. Andrade y A. Rojas redactaron el manuscrito. J. Quiroz, D. Andrade, E. Bautista y A. Rojas se encargaron de la revisión, correcciones del manuscrito final y de las tablas, además de la revisión del análisis estadístico. Todos los autores revisaron el manuscrito, acuerdan ser plenamente responsables de garantizar la integridad y precisión del trabajo, y leyeron y aprobaron el manuscrito final.


Referencias bibliográficas

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